Nuestra cava de vino, es la selección de los mejores vinos del nuevo y viejo mundo, resaltando las riquezas y diversidad de los diferentes microclimas y suelos de argentina, chile, Uruguay, La rioja, Ribera del Duero, California y otros países que elaboran vinos.
Donde los cálidos días de pleno sol suceden, aportándoles a las vid vitis vinífera o (parra), lo necesario para que las uvas estructuren un vino de calidad, colores rojo violáceo muy intensos
Los olores del vino se clasifican en aromas:
Primarios o varietales (los que vienen en intrínsecos en cada uva)
Secundarios (los que se suman en el proceso de elaboración).
Terciarios (los que aporta la crianza, en el caso que hubiera).
Los primarios son aquellos aromas típicos de cada uva y de cada variedad. Pero, a su vez, el suelo y el clima imprimen otras peculiaridades a cada uva. Dentro de esta familia aromática se encuentran los buques que considero son más familiares: los frutales
- Fresa: Podemos percibir la fresa bien fresca en vinos rosados y vinos tintos jóvenes. Este aroma es producido por el hexano de etilo y se caracteriza por una sensación afrutada. También podemos encontrar la presencia de una fresa más madura, casi llegando a una confitura, producto del aroma producido por el furaneol.
- Frambuesa: Esta fruta suele aparecer en vinos elaborados con más de una variedad, es decir, vinos de corte o blends. Es muy común en tintos jóvenes y suele aparecer junto a la nota de grosella negra.
- Casis: Nota típica de los vinos tintos, especialmente los elaborados con Cabernet Sauvignon. Es muy común encontrar este tipo de nota en los vinos elaborados en Burdeos donde justamente la Cabernet Sauvignon es la variedad predominante en los cortes.
- Mora: Es una marca registrada en los vinos elaborados con Syrah, aunque también se encuentra muy frecuentemente en los Tannat y Malbec.
- Cereza: Nota distintiva de los mejores ejemplares de Pinot Noir. En los tintos en general suele aparecer tras un año en botella.